Las esculturas de Queen Skittles son una celebración vibrante de la feminidad, la fortaleza y la libertad. Inspirada por la estética audaz de los años 80 y 90, y con un profundo compromiso con la sostenibilidad, Queen Skittles fusiona materiales reciclados en sus obras, reforzando la idea de que la moda y el arte pueden ser sostenibles y atemporales al mismo tiempo. Su obra es un canto a la diversidad y al poder de las mujeres en un mundo que cada vez más reconoce su valía y su contribución a la sociedad.
En la pieza más grande, la mesa en zigzag representa el camino tortuoso pero decidido que las mujeres han tenido que recorrer para alcanzar el éxito en un mundo dominado por hombres. Las figuras apiladas de colores chicle simbolizan la diversidad y la individualidad de las mujeres, mientras que el tubo rosa en zigzag que las sostiene representa la fuerza y la determinación necesarias para superar los obstáculos.
El busto cúbico de la mujer con gafas negras y cabello rosa es una encarnación del empoderamiento y la autoconfianza de la mujer moderna. Su corte de cabello hace referencia a íconos de la moda y la música de los años 80, como Grace Jones y Patti Labelle, representantes del power dressing.
En la segunda pieza, la base circular verde loro simboliza la conexión de las mujeres con la naturaleza y la importancia de cuidar el medio ambiente. La torre blanca con líneas horizontales negras y el tubo rosa en zigzag con las figuras pulidas de llantas representan la resiliencia y la adaptabilidad de las mujeres, capaces de transformar los desafíos en oportunidades.
Esta obra es un testimonio de la capacidad de las mujeres para reinventarse y prosperar en medio de la adversidad.
